Los objetivos relacionados con el desarrollo de la inteligencia emocional pueden transformar la perspectiva del Año Nuevo. Es una disciplina práctica que presenta opciones distintas en la rutina familiar o laboral. En Crearte Coaching te explicamos por qué es esencial alimentar la inteligencia emocional en la vida personal y profesional.

¿Cómo se alinea la inteligencia emocional con el desarrollo personal?

Con frecuencia, la atención se centra en aspectos externos a uno mismo. Pero es necesario que también encuentres otros instantes para atender aquello que sientes. Existen numerosas sensaciones y respuestas emocionales que quedan en un segundo plano como consecuencia de distintos factores.

Por ejemplo, la anticipación permanente del futuro, el exceso de trabajo o el contacto con lo inmediato. También surgen otros obstáculos como la sensación de incomodidad que puede experimentar quien no está familiarizado con el silencio, la atención plena o la introspección.

La inteligencia emocional te ayuda a potenciar tu desarrollo personal desde diferentes perspectivas. Por ejemplo, te ofrece una visión más amplia de una situación que no solo se describe por medio de datos y hechos observables. Te permite integrar la percepción de emociones, sensaciones y sentimientos en un proceso vivencial. Los distintos tipos de emociones se manifiestan en el encuentro con el entorno.

Sin embargo, la realidad muestra múltiples matices diferentes puesto que es percibida desde el punto de vista personal. Además, el plano emocional también está en conexión directa con el modo de actuar o con las decisiones. En definitiva, la inteligencia emocional eleva el nivel de autoconocimiento personal por medio de un camino que evoluciona cada año.

¿Qué aporta la práctica de la inteligencia emocional a los equipos de trabajo?

La inteligencia emocional fortalece el crecimiento personal en los distintos planos de la rutina. Pero también nutre los pilares del trabajo en equipo por medio de conceptos clave: colaboración, mediación, comunicación asertiva, resolución de conflictos, motivación, empatía… El potencial de un grupo especializado va más allá del grado de formación. La calidad de las relaciones profesionales influye en el salario emocional, la productividad, la creatividad o la felicidad en el trabajo.

Por el contrario, muchos de los obstáculos que se producen en la interacción con los demás pueden analizarse desde la inteligencia emocional: la falta de liderazgo, la rivalidad entre dos o más compañeros, el aburrimiento en las reuniones de equipo, un alto nivel de rotación de personal, la incomunicación, los conflictos que se agravan con el tiempo… La inteligencia emocional es esencial para potenciar la cohesión y la coordinación en el grupo.

¿Cómo influye la inteligencia emocional en la relación con los compañeros?

La calidad de los vínculos profesionales transforma la experiencia en un puesto de empleo. El empleado cuenta con una red de apoyo que le aporta acompañamiento, feedback, motivación externa o reconocimiento. La conexión con los demás también genera aprendizaje y conversaciones significativas.

La inteligencia emocional influye positivamente en la relación con los compañeros incluso en escenarios complejos. No es posible transformar completamente a nivel individual una situación que requiere de la implicación o la colaboración de otras personas. Pero la inteligencia emocional añade un conocimiento esencial: puedes adoptar una posición distinta para avanzar, crecer y evolucionar.

La inteligencia emocional te aporta una preparación clave para conocerte mejor. Pero también te ofrece nuevos recursos para establecer vínculos significativos con los demás en el trabajo, en el ámbito académico, en la familia y en la sociedad. Por tanto, es esencial cultivar la inteligencia emocional en la vida personal y profesional para descubrir nuevas oportunidades.

El aprendizaje adquirido a través de la inteligencia emocional pone el acento en la identificación de fortalezas, capacidades y cualidades (a nivel individual o en un equipo). También ayuda a identificar otras áreas de mejora. Alimenta la presencia consciente puesto que aporta una visión más nítida de cuestiones que pasan desapercibidas en numerosas ocasiones. Por ejemplo, el modo en el que expresas un sentimiento, un mensaje o una petición puede influir positivamente en la escucha del interlocutor o, por el contrario, crear una distancia.

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Es una formación práctica que aporta recursos para todas las personas que quieren adquirir nuevas habilidades para ser más felices. Un curso gratuito que no solo se dirige a coaches profesionales.

El inicio del 2023 es un buen momento para reflexionar en torno a la inteligencia emocional, puesto que se alinea con otro tema frecuente en estas fechas: los objetivos de año nuevo y el modo de conseguirlos.

Puedes inscribirte en el siguiente enlace al curso «Coaching y Gestión Emocional Consciente». 

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