La felicidad es el alma de la vida, el latido que nos envuelve en una existencia que desborda cualquier tipo de expectativa previa. La felicidad es estar aquí y ahora, sin la mochila de las nostalgias a cuestas.
Tu felicidad eres tú cuando entras en armonía con el fluir del tiempo que no depende tanto de las agujas del reloj como del tictac de tu intuición.
La felicidad no es una entidad material, y sin embargo, tiene más realismo que cualquier posesión personal. La felicidad no tiene un color, no se ve pero se siente.
Y si el coaching tiene tanta importancia en el presente es porque, a pesar de todas las carencias que todavía podamos arrastrar socialmente a nivel de inteligencia emocional, sí existe una conciencia real de que el deseo que tiene todo ser humano en su corazón, no importa la edad, es sentirse pleno de amor y alegría.
Desde mi punto de vista, la felicidad real es más práctica y vivencial que teórica. De hecho, más allá de nuestra fuerza de voluntad y de todo el potencial del coaching, el puzle de la vida nunca es exactamente igual a como desearíamos a nivel teórico si nos ponemos a idealizar este sentimiento. Tal vez por eso, la felicidad es aceptación pero también, motor de cambio. Un motor que no es más que el reflejo del propio vivir a través del que vamos escribiendo nuestra propia biografía.
La felicidad es sentir que nos acercamos lo máximo posible a ese lugar en el que nos gustaría estar. Vivir creyendo que nuestra inteligencia y nuestra voluntad son factores más determinantes que la suerte. Aprovechar el tiempo siendo coherentes con nuestro orden de prioridades.
La felicidad es la oportunidad que debemos darnos cada día de estar contentos, sin que los problemas y situaciones negativas que nos afectan personalmente contaminen todo nuestro mundo interior con dudas y pensamientos negativos. No existen los cuentos de hadas pero si pudiésemos convertir la lámpara mágica de Aladino en una metáfora más realista, creo que el coaching es totalmente convertible con esa varita mágica que nos recuerda que el verdadero poder está en nuestro interior y que los deseos se cumplen cuando creemos en ellos y trabajamos por alcanzarlos. No siempre, pero sí en muchos casos.
La felicidad es caerte porque esto te enseña que tienes la oportunidad de volver a levantarte. Creer a pesar de las decepciones previas. Vivir la amistad con la misma intensidad que el amor. Experimentar mariposas en el estómago no solo por amor romántico sino por algo más importante: estar enamorado de la vida como escenario del gran teatro del mundo.
A veces, mientras esperamos ser felices definitivamente, la vida pasa. Y mientras pasa, el tiempo no vuelve. La primavera representa ese despertar de la conciencia en una estación que pone a flor de piel nuestros sentidos. Porque la felicidad también es echar de menos a aquellos seres queridos que se fueron. Las flores nos acompañan en los momentos más importantes de la vida como una expresión de amor, matiz que explica Máxim Huerta en su última novela, No me dejes.
No esperes a que llegue el verano para pararte a pensar en tu propia vida. Haz pausas con más frecuencia para no dejarte arrastrar por la inercia de la prisa en una sociedad que nos empuja con la presión por la productividad y el peso de la apariencia. Ojalá que la vida supere tus expectativas en muchos momentos y ojalá también, que no pierdas la sana costumbre de hacerte preguntas como cuando eras un niño. Porque la felicidad, en sí misma, está en la búsqueda, en esa inquietud interior por alcanzarla. La pregunta es antes que la respuesta. Por tanto, no vivas la vida queriendo tener ahora la llave de todas tus incógnitas.
Durante el mes de abril celebramos el Día del Libro. Con motivo de esta fecha me gustaría proponerte una lectura: «Los secretos de la motivación», escrito por José Antonio Marina. Cuando somos felices estamos muy motivados. Este libro puede darte recursos de ayuda para volver a recargar tu optimismo con nuevos motivos para la acción.
¿Qué significa para ti la felicidad? ¿Qué nota pones actualmente a tu nivel de satisfacción con tu vida personal y profesional?
Qué mensaje tan positivo! Hay mucha gente que se afana por conseguir poder, dinero, placer,,,, a toda costa. Pero no entienden que la felicidad está en otro lado. Es como si pasaran la vida por un túnel cuando afuera hace un sol maravilloso. Bss Maite!