Una de las causas frecuentes por las que un cliente decide iniciar un proceso de coaching es porque se siente estancado a nivel profesional o personal, tiene la sensación de permanecer inmóvil en un punto que no le satisface.
Los sentimientos que acompañan esta sensación de estancamiento son: la tristeza por las expectativas no cumplidas, la frustración por la negatividad acumulada, la interpretación negativa de la realidad y el cansancio.
Un cansancio que puede resultar tan agotador en ciertos momentos que también puede conducir a la pasividad de seguir quieto en ese punto incluso cuando dicha situación es causa de infelicidad. Cada persona necesita un tiempo determinado para tomar impulso, reaccionar y volver a empezar de nuevo.
El primer paso es tomar conciencia de que esta situación de estancamiento produce efectos colaterales ya que el nivel de insatisfacción interior tambén altera la calidad de las relaciones personales y dificulta la concentración en el trabajo. ¿Qué hacer cuando te sientes de este modo?
1. Una de las actitudes habituales cuando el estancamiento se prolonga es la indecisión, la duda de no saber qué hacer. ¿Por qué se potencia esta indecisión? Por la búsqueda de certezas absolutas (es imposible aspirar a este grado de seguridad). Por tanto, toma una decisión.
2. Realiza una escapada de fin de semana para descansar y reponer fuerzas. Este descanso puede ser muy saludable para recargar las pilas, observar la propia vida desde otra perspectiva y reflexionar sobre qué hacer al respecto. Antes de hacer algo en concreto es positivo que te preguntas: ¿Dónde te gustaría estar exactamente? ¿Qué distancia existe entre la situación presente y el estado deseado?
Realizar un descanso cuando te sientes estancado es saludable principalmente porque en ocasiones la negatividad emocional no es fruto del estancamiento sino que solo es consecuencia del exceso de trabajo.
3. Cuando hayas elaborado un plan de acción para avanzar debes recordar como filosofía de vida que existe una diferencia entre pensarlo y hacerlo. Es decir, la verdadera esencia de la vida es práctica.
4. Realiza una tormenta de ideas con todas las soluciones posibles que vengan a tu mente para salir de la zona de confort. No juzgues ninguna de tus ideas, no pongas un filtro previo. Este es un ejercicio creativo que puede ayudarte a visualizar la vida como un horizonte infinito de posibilidades. Cuando nos sentimos estancados la lista de opciones parece mínima. Por ello, este ejercicio puede ser un punto de partida hacia una reinterpretación de la realidad.
5. La rutina nos hace sentir cómodos y seguros. Pero es un signo de sabiduría analizar qué ámbitos de la rutina quieres mantener y qué hábitos quieres desterrar para no dejarte arrastrar simplemente por la inercia de la monotonía: ¿Qué te gustaría hacer de verdad ahora mismo si no tuvieses miedo de hacerlo? Entonces, hazlo a pesar del miedo si es un objetivo ético.
6. Para poder avanzar en una situación de estancamiento, en primer lugar, tienes que reconocer que te sientes de este modo ya que nadie puede avanzar hasta que no toma conciencia de su situación porque todo cambio es interno y depende, principalmente, de uno mismo. Uno de los errores que hay que evitar al estar estancado es esperar la llegada de un agente externo que actúe como un salvador. Incluso cuando una persona necesita ayuda externa, debe pedirla para poder recibirla de verdad.
7. El ritmo de vida moderno marcado por elementos habituales como la prisa y el ruido externo dificultan la introspección que es tan necesaria para reflexionar sobre el mundo interior. Busca espacios de silencio en tu vida. Escucha las sensaciones de tu cuerpo y tus emociones para profundizar en cómo te sientes.
Alimenta la esperanza en tu vida a través del trato amable hacia ti mismo y hacia los demás ya que este amor es el mejor espejo en el que mirarte. Incluso el objetivo más difícil parece más sencillo cuando lo observas con los ojos del amor y el cariño.
El sentimiento de estar estancado en un punto concreto es muy humano. No te culpes por sentirte así y toma esta vivencia interior como el punto de partida hacia tu autodescubrimiento. Seguir estancado es como darte la espalda a ti mismo.