Uno de los mapas más importantes que podemos utilizar para resituarnos en nuestra propia existencia es el mapa del mundo. Un mapa que, al igual que el propio universo, no dibuja unos márgenes definidos y cerrados.
Como grandes exploradores, descubrimos nuevos matices constantemente. Como bien explica la PNL, nuestro mapa del mundo puede ser muy subjetivo puesto que, en muchos casos, caemos en generalidades que distorsionan la realidad de los hechos. Filtramos la información a partir de nuestras propias programaciones
Esta es una de las razones por las que, a partir de un hecho similar, cada ser humano reacciona de una forma totalmente distinta. Por ejemplo, existen personas que ante una ruptura de pareja se sumergen en un proceso de duelo prolongado, otras son víctimas del miedo a la soledad y otras, viven esta situación como un reto de superación para alcanzar la libertad de su verdadera felicidad.
El verano es una época del año de pausa y de balance al encontrarse estratégicamente situado entre el final de un ciclo y el comienzo de una nueva etapa. Reconstruye tu propio mapa del mundo con estos consejos prácticos:
1. A través de la PNL podemos tomar conciencia de cómo nuestra mente es una gran brújula de nuestra propia vida. El diálogo interior que mantienes contigo mismo puede ser una forma de ruido que te afecta en negativo o bien, las ideas positivas y esperanzadoras te ayudan a crecer. Por tanto, cuando te sientas estresado, triste, frustrado o enfadado, haz una pausa e intenta explorar en tu mundo interior a través de preguntas de este tipo: ¿Qué es lo que me hace sentir así? ¿Qué mensajes me estoy enviando? ¿Esto que me estoy diciendo, me impulsa a seguir hacia adelante o me mantiene estancado en la insatisfacción? Puedes utilizar una libreta para hacer anotaciones de ideas.
2. Si hay algo que te está haciendo sufrir, el primer paso para afrontarlo no es ignorarlo sino aceptarlo tal y como es. Tú no eres víctima de las circunstancias del entorno sino un agente generador de nuevas oportunidades a través de tu capacidad para crear buena suerte con las cartas que te han tocado.
3. En cada momento de tu vida, tomas decisiones. Decide cómo quieres vivir todas las situaciones de tu vida. Realiza un ejercicio consciente de toma de conciencia para convertir cada vivencia en un aprendizaje valioso.
4. Expresa en voz alta, mirándote al espejo, mensajes positivos sobre ti mismo afirmados en primera persona. Por ejemplo, puedes potenciar el hábito de iniciar cada mañana tu jornada con este mensaje de autoamor: «Soy una persona valiosa y especial. Hoy quiero vivir con alegría». A través del lenguaje puedes crear una semilla de verdadera belleza en tu corazón.
5. Profundiza en cuáles son los valores que están guiando tu vida actualmente. Aquello en lo que crees lo tomas como verdad. Sin embargo, puede ocurrir que algunas de tus creencias necesiten ser revisadas o actualizadas porque te están condicionando en negativo en la interpretación que haces de los hechos. Invierte en la relación que mantienes contigo mismo porque tú serás la persona que esté a tu lado siempre. No te des por supuesto. Valórate como mereces. Disfruta de tu propia compañía a través de hábitos y rutinas especiales.
6. Utiliza todos tus sentidos como una valiosa fuente de información. Imagina que quieres lograr un objetivo. En ese caso, realiza visualizaciones en las que intentes dar protagonismo a todos tus sentidos: ¿Qué colores tiene la imagen? ¿Qué aroma desprende ese instante? En cierta forma, atraemos aquello que pensamos. Por tanto, pon el foco en aquello que quieres atraer a tu vida con tus buenos deseos, tu constancia y tu plan de acción.
Para tomar decisiones en tu mapa del mundo valora las distintas fuentes de información que te hacen sentir verdaderamente humano: inteligencia, razón, voluntad, afectividad e intuición. De la mano de la PNL, recuerda que tú construyes tu realidad. Además, no existen derrotas sino resultados.
Durante este verano, intenta pensar en qué cosas pueden ser distintas en tu vida con solo cambiar el modo en el que llevas a cabo algunas de tus rutinas. Si siempre actúas del mismo modo, no esperes resultados novedosos. Siguiendo las palabras de Anthony Robbins, «Vive tu vida como si fuera una obra maestra».