A través de un proceso de coaching podemos profundizar en las raíces de una situación determinada para encontrar otras soluciones, visualizar alternativas y observar matices distintos de un hecho en concreto. Muchos clientes acuden a la consulta de un coach encerrados en su visión en forma de túnel.
¿En qué consiste esta forma de pensamiento especialmente frecuente cuando estamos sometidos a un estrés agudo, sufrimos el síndrome del trabajador quemado o tenemos un agotamiento psicológico que nos desborda?
La metáfora del túnel se visualiza claramente en la carretera. Cuando viajamos en autobús y atravesamos un túnel, quedamos cegados a los límites de ese espacio, no vemos más allá. Pues bien, a nivel emocional, esta percepción limitante de la realidad también es habitual cuando una persona queda encerrada en un pensamiento negativo y no es capaz de ver más allá de él. Este tipo de visión es muy agónica puesto que puede llevarnos a tener la sensación de estar encerrados en un callejón sin salida ante un problema.
Este tipo de visión en forma de túnel que también es muy frecuente cuando una persona sufre ansiedad, produce una percepción limitante de la realidad. No observamos la totalidad, sin embargo, en este tipo de situaciones tomamos la parte por el todo.
¿Cómo evitar la visión en forma de túnel? ¡Consejos para solucionar problemas!
1. Si estás sufriendo por un problema que te bloquea puedes realizar el ejercicio de elaborar una tormenta de ideas con posibles soluciones ante ese conflicto. Anota una lista de ideas de al menos veinte posibilidades. Utiliza también tu creatividad e imaginación para hacer posibles anotaciones.
2. Imagina que la persona que más admiras sufre por ese problema que ahora mismo te afecta: ¿Qué crees que haría ella en caso de que estuviese en tu situación? Dedica un tiempo a meditar al respecto.
3. Un proceso de coaching puede ayudarte a desbloquearte si estás estancado en un punto que te condiciona de un modo negativo. Las preguntas son un muy buen aliciente para pensar y encontrar la salida del túnel hacia la luz. El poder de las preguntas también es muy terapéutico si pones en práctica el filósofo que hay en ti, desarrollas tu sentido crítico y no te dejas arrastrar por la corriente.
4. Anota en un papel ese problema que te afecta. Al hacerlo externo y visualizarlo, te darás cuenta de que tu potencial es mucho mayor que el impacto de ese problema en tu vida. Las personas sufrimos más por todas las interpretaciones que hacemos de lo que nos ocurre que por aquello que pasa en sí mismo. Este mensaje tan sencillo nos ayuda a poner cada cosa en su contexto.
5. Descansa. Organiza una excursión para pasar un día distinto fuera de casa. Coge un autobús e improvisa una tarde en una localidad cercana a tu lugar de residencia. Respirar aires nuevos, conocer nuevos entornos, nos permite ampliar la mente. Y de este modo, el túnel también desaparece.
6. La visión en forma de túnel nos lleva a encadenar una lista interminable de pensamientos negativos que nos hacen permanecer estancados en ese punto de negatividad. El mejor modo de romper la cadena del desánimo es cambiar el argumento interno estableciendo mensajes de esencia optimista.
7. Existen juegos de entretenimiento que potencian la creatividad en la solución de los problemas. Por ejemplo, completar un puzzle es mucho más que una forma de entretenimiento, es la posibilidad de plantearte distintas posibilidades para encajar las piezas. En el puzzle de la vida, también debemos aprender a cuadrar las disintas piezas, haciendo pruebas, experimentando.
8. Si tienes un problema que te hace sufrir, te invito a hacerte esta pregunta: ¿En qué forma puede ayudarme a crecer personalmente esta situación? Seríamos diminutos si hubiésemos tirado la toalla ante todos nuestros miedos.
9. Descubre los beneficios de la risa: las dificultades son más pequeñas cuando dejamos de lado el drama y relativizamos los conflictos. Cuerpo y mente conectan en grado máximo a través de esa agradable sensación de libertad que nos deja una buena dosis de risa. Y entonces, vemos las cosas de un color distinto. A veces, este cambio de perspectiva es también fruto de una vivencia emocional vivida a través del arte, por ejemplo, un libro, una película y una obra de teatro. Incluso, la letra de una canción. Existen melodías que tienen el poder de cambiar nuestro estado de ánimo.
10. Si tienes un problema que no compartes con nadie, es muy posible que el túnel se haga cada vez más grande. Por el contrario, hablar con una persona de tu confianza, recibir un feedback externo, puede aportarte una óptica complementaria.
La visión en forma de túnel desaparece en el mismo momento en el que priorizamos la parte pragmática del vivir para poner la atención en la solución del problema en lugar de dar vueltas y vueltas en torno al mismo. Existen planes culturales que, por su propia esencia, nos ayudan a ir más allá de nuestra zona de confort emocional e intelectual: visitar una galería de arte, acudir a un concierto de música clásica, visitar el planetario, participar en un curso de PNL en una escuela de coaching, asistir a una conferencia sobre inteligencia emocional, ir a la biblioteca, participar en un evento de networking, practicar yoga, mindfulness, etc.
Querida Maite, gracias por tus muy buenos consejos! Puedes ayudar a mucha gente, estar a oscuras es más frecuente de lo que parece. Bsicos