La inteligencia emocional es un conocimiento valioso en el entorno laboral. De hecho, muchas empresas incluyen habilidades de inteligencia emocional en la oferta de empleo publicada con motivo del anuncio de un proceso de selección. Tu currículum es una manifestación de tu itinerario profesional a través de la combinación de formación y experiencia, sin embargo, tan importante como la especialización es la inteligencia emocional. ¿Cómo puedes practicarla en el entorno del trabajo? En Crearte Coaching te damos ideas para lograr este objetivo.
Identifica referentes positivos
El poder del ejemplo es una referencia pedagógica en las distintas esferas de la vida. Por ejemplo, aunque en tu vida académica hayas tenido muchos profesores diferentes, reflexiona sobre quiénes han sido aquellos que realmente dejaron huella en tu vida por ser verdaderos mentores.
En el entorno profesional también puedes identificar el ejemplo de personas que desde su posición te ayudan a crecer. Sin embargo, tú puedes continuar con esta secuencia de influencia constructiva, intentando ser tu mejor versión desde la humildad.
Cultiva la cooperación
Formas parte de un entorno integrado por personas en este sistema empresarial que es posible gracias a la coordinación de los distintos departamentos. Observa la importancia de tu función en el contexto integral de la empresa. Practica la inteligencia social en la empresa para cultivar el “nosotros” como valor corporativo. Ayuda a los demás y pide ayuda cuando la necesites.
La cooperación fluye mejor a partir de la empatía. Una lectura recomendable para incrementar la comprensión en la comunicación es este libro: La empatía, entenderla para entender a los demás. Esta es una obra de Luis Moya Albiol.
Formación
Muchas personas dedican buena parte de su tiempo a realizar cursos de formación vinculados con competencias de conocimiento técnico o el aprendizaje de idiomas. Sin embargo, no deberíamos olvidar que las emociones también nos acompañan en nuestra vida profesional. Por tanto, la formación emocional es una experiencia que te aporta nuevos recursos y habilidades para crecer en el entorno del trabajo.
El Curso de Experto en Inteligencia Emocional puede abrir nuevos horizontes en tu vida profesional.
Alimenta tu motivación interna
La motivación es un elemento muy gratificante para incrementar la satisfacción del trabajo. Ojalá que formes parte de una organización con un jefe que reconoce el esfuerzo de su equipo. Sin embargo, la motivación externa nunca puede cubrir completamente las carencias internas. Además, cuando condicionas tu felicidad a la espera de recibir este reconocimiento, olvidas que pones tu felicidad en un lugar que no depende de ti.
Por el contrario, sí puedes incrementar tu motivación interna. ¿Cómo lograrlo? Más allá de la sensación rutinaria que puedas observar en tu empleo, siente el valor trascendente de tu función como una aportación al bien común. Para alimentar tu motivación en el trabajo, intenta observar el lado positivo de tu actual situación laboral asumiendo que no existe ninguna realidad ideal.
Y, además, si sientes que tu situación actual está lejos de tu verdadera vocación, sigue perseverando en tu camino. Elabora un plan de acción de búsqueda activa de empleo para lograr este objetivo. El primer paso es el más complejo, sin embargo, es aquel que puede marcar la diferencia en el éxito. Por tanto, reflexiona sobre qué ideas has pospuesto durante mucho tiempo en tu vida laboral e implícate como protagonista en el corto plazo porque este tiempo es determinante.
Networking
Practica el networking y disfruta de esta experiencia. Es probable que en muchos momentos creas que con la larga lista de tareas pendientes, no tienes tiempo para centrarte en este propósito. El tiempo no es una posesión material. La creencia limitante de «no tengo tiempo» puede ser una invitación para gestionar mejor la agenda. Actualmente tienes más recursos valiosos para hacer networking en el ámbito digital. Por ejemplo, utiliza las redes sociales como herramientas profesionales de comunicación.
Cultiva el valor de la palabra
Las palabras importan en el ámbito profesional no solo por aquello que dices, sino también, por cómo lo expresas. Evita la economía del lenguaje porque la riqueza de vocabulario te ayuda a expresarte mejor para que tu interlocutor comprenda tu idea. Existen términos que son especialmente significativos en la inteligencia emocional. «Gracias» y «por favor» son dos ejemplos de palabras nutritivas.
Por tanto, la inteligencia emocional no solo repercute de manera constructiva en tu propia vida profesional, también crea entornos felices de trabajo.