Cuando un reto buscado se convierte en un aliciente personal dentro de un proceso de cambio, la incertidumbre se reduce a través de la visión positiva del desafío. Sin embargo, en una experiencia de transformación, surgen dudas e instantes en los que el camino parece más incierto. La gestión emocional durante las distintas etapas de un periodo de transformación personal es clave para abrazar la tranquilidad, la armonía y la serenidad. Y para aceptar la incomodidad cuando se manifiesta con fuerza durante el trayecto. ¿Cómo gestionar la incertidumbre y las dudas en un proceso de cambio?

1. Cómo gestionar la incertidumbre: abraza el refugio y la certeza que te ofrece el presente

Las dudas y las cuestiones sin resolver también pueden formar parte de tu contexto actual. Sin embargo, se reducen de manera visible cuando a nivel interno, la existencia fluye más en sintonía con el tiempo actual. En definitiva, intenta encontrar tu propio equilibrio para planificar tus objetivos y proceso de cambio, sin anticiparte en exceso a los resultados. Te encuentras en un periodo clave para disfrutar de los aprendizajes, experiencias y vivencias protagonizas durante el camino.

2. Si no lo intentas, seguirás en el mismo punto que ahora (o más estancado)

No intentarlo no es una buena solución frente a la incertidumbre. Tal vez sigas en una situación que te resulta previsible y cómoda. Sin embargo, es probable que, si te quedas en ese escenario durante muchas semanas, te sientas estancado en el camino hacia tus metas. Inténtalo, pero de verdad. Y realiza un ejercicio de confianza en el porvenir, en la vida, en tu capacidad de resiliencia, en las oportunidades que salen a tu encuentro… Es decir, cuando tienes una intención clara, y actúas de manera coherente a partir de tu motivación y tu objetivo, empiezan a producirse cambios significativos. Tal vez no se concreten exactamente los resultados que habías anticipado, pero suceden aspectos relevantes.

3. Asume tu responsabilidad ante el cambio

Generalmente, los cambios que se perciben como verdaderamente necesarios y deseados a nivel personal o profesional, no ocurren por azar. Los cambios personales, aquellos que se buscan a nivel interno, tampoco se consolidan o desarrollan a partir de la decisión de alguien externo. Es decir, asume tu responsabilidad, tu capacidad de influencia, tu libertad y tu poder de decisión para vivir la vida que anhelas (o aproximarte poco a poco hasta ese escenario que ahora contemplas mediante la visualización). Asume tu responsabilidad para intentarlo, perseverar, equivocarte, pedir ayuda…

4. Amplía la mirada a través de la búsqueda de nuevas posibilidades

El nivel de incertidumbre ante un escenario determinado se intensifica cuando las opciones parecen reducirse a pocas alternativas. La percepción de ese hecho se enriquece por medio de la creatividad y el coaching cuando valoras otras posibilidades, variaciones y propuestas que quizá no habías contemplado en primer lugar y, sin embargo, son totalmente viables. En definitiva, al igual que ocurre con el miedo ante un hecho determinado, es aconsejable ver qué se encuentra al otro lado de la incertidumbre. Pues bien, más allá de un horizonte incierto, puedes encontrar un universo de oportunidades. ¿Cuáles son las creencias más arraigadas que te acompañan ante la incertidumbre? ¿Y qué visión puedes alimentar de una manera más consciente a través de otras ideas potenciadoras?

5. Pon en perspectiva algún capítulo previo marcado por factores inciertos

Desde tu posición actual, tienes la información necesaria para conocer la evolución y el desenlace de una iniciativa específica. Sin embargo, cuando te encontrabas en ese momento preciso, tu realidad era diferente. Y es que, no podrías predecir todo lo que iba a pasar. La referencia de las experiencias vividas, y las lecciones adquiridas durante el proceso, es clave para gestionar de forma más consciente los nuevos desafíos. Un capítulo de incertidumbre puede enseñarte grandes lecciones personales sobre ti mismo, sobre el presente y sobre la forma de vivir la vida. ¿Cuántos sufrimientos y preocupaciones llegamos a anticipar a través de nuestra imaginación de una manera totalmente innecesaria? ¿Por qué nos esforzamos tanto en tenerlo todo bajo control cuando no tenemos ese poder absoluto?

¿Cómo gestionar la incertidumbre, las dudas y los imprevistos que surgen en un proceso de cambio? Con determinación, visión a largo plazo, compromiso contigo mismo y humildad. Si buscas recursos y medios de ayuda para vivir con profundidad una transformación personal, el coaching es todo un acierto. La capacidad de cambiar reside en tu interior. De hecho, el cambio también se materializa en uno mismo a través de la influencia del entorno, la edad, el contacto con lo real, las relaciones personales… Sin embargo, durante un proceso de coaching puedes poner una mayor atención a aspectos clave de un punto de inflexión: el objetivo, el foco, la dirección, la atención… En Crearte Coaching creemos en el valor del cambio y en las decisiones que lo propician para vivir mejor con atención plena y valores positivos. ¡Descubre nuestro catálogo de cursos, servicios, talleres y programas de formación!

 

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