El síndrome del impostor es una de las barreras más incómodas que puede experimentar un coach en alguna etapa de su trayectoria. Cuando la rutina profesional y las expectativas de futuro están condicionadas por creencias que potencian el efecto de la autoduda en torno a la propia capacidad, el talento o las habilidades personales. Aunque el mundo del coaching y la inteligencia emocional ofrecen tantas oportunidades, presenta otras dificultades. ¿Cómo evitar el síndrome del impostor si trabajas como coach?

1. Confía en tu formación y en tu capacidad para continuar con tu aprendizaje

La fuerza de las dudas, la inseguridad, el pensamiento negativo y las creencias limitantes puede ser notable. Sin embargo, más allá del peso que produce el deseo de lograr la perfección, es importante alimentar el desarrollo personal y profesional por medio de metas realistas. Y la formación, así como la actualización de este aprendizaje constante, es clave para evolucionar.

2. Cuidado con el autoboicot: valora lo que has conseguido

El síndrome del impostor incide en el autoboicot a través de ideas, creencias, interpretaciones y sensaciones. Aquello que has logrado hasta ahora no es fruto del azar. Valora tu aprendizaje, las etapas que has completado, los objetivos que has logrado… Valora lo que has conseguido no solo como coach, sino en otros ámbitos. Y concédete este reconocimiento sin esperar a que alguien externo reconozca tu talento. Ojalá que disfrutes de un entorno que te nutre con diferentes muestras de gratitud y reconocimiento hacia ti. Pero esa interacción, más allá de ser tan positiva y deseable, no siempre es una realidad objetiva. Por ello, ten cuidado con el autoboicot y valora tu esencia. Es decir, valórate a ti mismo más allá de cualquier resultado, posible éxito o logro determinado.

3. Cómo evitar el síndrome del impostor: actúa y toma decisiones sin esperar al momento ideal

Si quieres conseguir un objetivo, la clave no reside tanto en el momento aparentemente perfecto para intentarlo, sino en el primer paso. El síndrome del impostor puede hacerte sentir que necesitas esperar hasta un momento específico: cuando te sientas suficientemente preparado, cuando tengas más experiencia, cuando tengas más tiempo disponible… Cuando la raíz de la postergación está relacionada con el síndrome del impostor, produce una forma de autoboicot. Por ello, es importante actuar, avanzar y tomar decisiones. Y, en ocasiones, es fundamental pedir ayuda para superar ese desgaste interior que genera sufrimiento, baja autoestima, incertidumbre y miedo.

4. Rodéate de una red de apoyo a nivel profesional y personal

Frente a la vulnerabilidad y la desprotección que puede sentir quien experimenta el síndrome del impostor, una red de apoyo se convierte en un refugio. En el ámbito personal, familia y amigos suelen formar parte de ese círculo de seguridad y confianza. En el ámbito profesional, ten una visión de equipo y rodéate de buenos compañeros. Sin duda, más allá de la vida profesional, algunos de los compañeros de profesión también pueden formar parte de un ámbito más personal. Es decir, no te centres en la mirada de la comparación, sino en el poder de la colaboración. Esta red de apoyo personal y profesional ofrece un entorno de confianza para facilitar el intercambio de experiencias y vivencias. Y es que, más allá del trabajo como coach, el síndrome  del impostor también impacta en otros sectores y profesiones. Esta red de apoyo es dinámica: puedes ampliarla con nuevos lazos.

5. Cómo evitar el síndrome del impostor: afirmaciones positivas

Las creencias limitantes, las dudas y las ideas negativas se fortalecen cuando se prolongan en el tiempo. Pues bien, ejercita la práctica de las afirmaciones positivas que ponen el acento en la prosperidad, la abundancia, la aceptación, la amabilidad y el merecimiento. Mereces abrazar el bienestar, conectar con la armonía y redescubrir tu propio valor. Es probable que otras personas con las que ya has coincidido en tu camino personal o profesional, te han reforzado en diferentes momentos con expresiones de admiración, afecto y reconocimiento. Es esencial que tú mismo te familiarices con el valor y el significado de palabras que nacen en ti y vuelven a ti mediante afirmaciones positivas. ¿Cuáles son esas palabras con un sentido profundo que te gustaría interiorizar con más fuerza? ¿Qué términos te inspiran confianza, bienestar y armonía? Las afirmaciones positivas no nacen desde el autoengaño, sino desde la certeza plena del valor interior, la autenticidad y la dignidad.

¿Cómo evitar el síndrome del impostor si trabajas como coach o quieres lograr tus primeros clientes? ¿Qué sugerencia te gustaría dar a una persona que se siente bloqueada por las dudas sobre su propia capacidad? Si buscas formación especializada en coaching, PNL, inteligencia emocional o mindfulness, en Crearte te ofrecemos el acompañamiento necesario para crecer como coach y nutrir tu bienestar emocional.

 

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