La ética profesional y el éxito en el trabajo son paralelos cuando el profesional que trabaja como coach aspira a ser la mejor versión de sí mismo, lucha por alcanzar la excelencia en su trabajo. Para lograr este propósito de desarrollo profesional, debes aspirar a superarte a ti mismo sin confundir esta fuerza de voluntad con el afán de perfeccionismo que se convierte en una losa. ¿Cómo consolidar tu marca personal como coach?
1. Apuesta por la formación constante para poder actualizar conocimientos, tener nuevas competencias y salir de tu zona de confort. Si un coach se queda acomodado en su nivel de conocimientos es difícil que pueda encontrar nuevas ideas o plantearse una forma distinta de trabajar. Esta limitación también afecta de forma negativa a los clientes en un proceso de coaching.
2. En relación con el punto anterior, para alcanzar la excelencia profesional es fundamental ser consciente de cuáles son las propias limitaciones para poder trabajar dichos puntos débiles. Un coach puede decidir estudiar un tema específico para complementar su falta de conocimiento en dicha materia. Por ejemplo, un coach puede querer mejorar sus habilidades para hablar en público al sentir que sus dificultades en esta materia le limitan en el ejercicio profesional.
3. Obtener rentabilidad económica por el trabajo como coach es un propósito muy lícito, de hecho, es un signo de profesionalidad dar valor al propio trabajo realizado al establecer las tarifas. Sin embargo, para desarrollar la excelencia profesional es esencial que esta meta no sea la única que realmente mueve al coach en sus acciones cotidianas. La vocación profesional es algo mucho más profundo, una pasión interna que surge cuando la persona conecta con su propósito existencial y se siente realizada a través de un trabajo que tiene un alto valor humano.
4. Desde el punto de vista de la deontología profesional, conviene tener presente que en el ejercicio del coaching los medios deben ser tan éticos como el fin. Este pensamiento filosófico es un buen pilar de solidez para tomar decisiones adecuadas en situaciones difíciles. Un buen coach siempre debe tener presente el valor de la dignidad personal de los clientes que nunca pueden ser instrumentalizados como un medio.
5. Realiza reflexiones de forma consciente intentando conectar tu corazón y tu mente con este instante. Desde el punto de vista profesional, evitar la sobrecarga de trabajo constante también es un principio de ética profesional ya que a veces, querer abarcar más de lo posible implica rebajar la calidad en el trabajo realizado como consecuencia del cansancio. En ocasiones, para alcanzar la excelencia como coach también es positivo aprender a decir no a ciertos proyectos si no se valora la posibilidad de contratar a colaboradores.
6. Aspira a ser un buen ejemplo para ti mismo. Incrementa tu salario emocional a través de la satisfacción que produce el cumplimiento del deber como un fin en sí mismo. Intenta que tus acciones sean un reflejo de tu propia esencia, un espejo en el que te guste mirarte por los valores que proyectan esos hechos.
7. Incluso el coach más excelente comete errores. La excelencia surge precisamente de tener la humildad de reconocer estos fallos para poder extraer lecciones de aprendizaje que poder aplicar en el futuro. En el ámbito profesional del coaching existe una gran competencia, sin embargo, el mejor modo de hacer frente a esta competencia es la colaboración profesional.
Compartir conocimientos es un signo de inteligencia emocional. ¿Cómo puedes compartir conocimientos? Por ejemplo, puedes crear un blog sobre coaching e inteligencia emocional con el objetivo de publicar contenidos de interés para potenciales lectores. También puedes realizar comentarios a otras publicaciones especializadas aportando un feedback constructivo. Además, a través de un blog también puede mejorar tu visibilidad profesional a través de esta herramienta de comunicación que también es un perfecto medio de marketing. Del mismo modo, también puedes estar informado a través de las redes sociales de los eventos profesionales de aquellos especialistas en coaching a quienes admiras.
8. Reflexiona sobre tu nivel de satisfacción con tu vida profesional con el objetivo de poder incrementarla a través de un plan de acción realista: ¿Cuál es tu propósito actualmente en tu carrera? Para saber dónde quieres llegar, en primer lugar, tienes que saber dónde te diriges. Las decisiones más importantes en relación con tu carrera las tomas tú mismo. Valorando tus propios recursos y tus circunstancias.
9. Aprende de las críticas constructivas sin tomártelas como algo personal. Pueden aportarte información que había pasado desapercibida para ti hasta ese momento.
10. ¿Cómo aspirar a desarrollar tu carrera profesional como coach desde la búsqueda de la excelencia? Disfrutando de tu trabajo recordando con más frecuencia cuáles fueron los motivos por los que decidiste iniciar este camino laboral. Uno de los ingredientes del trabajo como coach es la ausencia de rutina ya que no existen dos sesiones que sean iguales.
Al igual que también es muy constructivo poder aplicar muchos de los conocimientos adquiridos a la propia vida personal a partir del autoconocimiento.