Muchas personas desean realizar cursos de coaching o inteligencia emocional para mejorar su vida personal o profesional. Pero también destaca el perfil de tantos alumnos que quieren reinventar su trayectoria para trabajar en un sector en crecimiento. Si quieres posicionarte como coach, ten en cuenta que más allá de las opciones de empleo y emprendimiento que surgen en torno a este ámbito, también conviene mencionar la calidad de los servicios de coaches formados que tienen una larga trayectoria.
Si tu objetivo es desarrollarte como coach, puedes alimentar tu marca personal. Pues bien, tu compromiso, tu implicación y tu perseverancia durante el proceso de formación propician una transformación vivencial: el autoconocimiento y la introspección son muy valiosos para ofrecer un acompañamiento consciente. Además de contar con una titulación especializada, existe un paso más que puedes valorar: certificarte como coach por ICF o ASESCO.
Información de interés sobre ICF o ASESCO
En la actualidad, ICF reúne a más de 40.000 profesionales (según indica en su página web). La International Coaching Federation promueve la excelencia en este campo como medida clave para poner límites al intrusismo que también existe en el mundo del coaching. La certificación se alinea con el cumplimiento de un código ético y el desarrollo de competencias clave.
Por otra parte, la Asociación Española de Coaching, ASESCO, tiene una trayectoria de más de 20 años puesto que fue fundada en el año 2000. Además, muchos programas de formación que se ofrecen en la actualidad están respaldados por el reconocimiento de la asociación que acredita la calidad de una propuesta que destaca por su alto nivel de calidad.
Pues bien, tras finalizar un proceso de formación exigente en coaching, muchos alumnos valoran la posibilidad de prepararse para obtener una certificación. Conviene señalar que un coach suele comprometerse con la formación continua como un camino de descubrimiento, desarrollo de habilidades y aprendizaje. Certificarse no es un requisito indispensable para trabajar de forma responsable como coach. Sin embargo, la certificación aporta ventajas y aspectos positivos que puedes valorar a largo plazo.
1. Diferenciación profesional: credibilidad, ética y confianza
Tu diferenciación profesional no depende de un único aspecto. Es decir, puedes ampliar el contenido de tu currículum o tu carta presentación por medio de diversos factores. Sin embargo, una certificación sí se convierte en una forma de diferenciación profesional ante aquellos clientes que valoran este requisito como una condición positiva. Es decir, es una base que puede impulsarte para posicionarte como especialista.
2. Networking: estar en contacto con otros profesionales
En la actualidad, la práctica habitual del networking es positiva en cualquier sector. Permite compartir experiencias, intercambiar conocimientos, alcanzar alianzas o admirar a posibles referentes. Pues bien, la certificación en coaching también puede abrirte puertas para estar en contacto con otros profesionales del sector de los que puedes aprender (pero a quienes también puedes influir positivamente con tu labor).
3. Inspirar confianza a clientes y empresas
Actualmente, un coach que se encuentra en el inicio de su carrera puede convivir con sensaciones, expectativas y emociones variadas. La ilusión que despierta el nuevo camino puede chocar con el miedo o la incertidumbre ante lo nuevo. ¿Cómo desarrollar una carrera estable en colaboración con diferentes proyectos? Una certificación puede acercarte a nuevas oportunidades. Es un factor que inspira confianza a clientes y empresas. La certificación también puede repercutir en el valor de tus servicios y en el precio.
4. Acompañamiento profesional
Si trabajas como coach, vivirás diferentes procesos de acompañamiento de personas que persiguen objetivos personales o profesionales. Sin embargo, tú también puedes nutrir tu talento con la influencia positiva del acompañamiento que proporciona una certificación que une a muchos expertos en torno a la búsqueda de la excelencia en un sector que impulsa el desarrollo, el crecimiento y el aprendizaje.
Por tanto, si quieres trabajar como coach, y seguir evolucionando en un sector con gran potencial de futuro, diseña tu propia estrategia. Es decir, establece el plan de acción que vas a seguir para potenciar tu marca personal, tu empleabilidad y tu propuesta de valor. En este artículo hemos querido profundizar en las razones por las que puedes tomar la decisión de diferenciarte como coach certificado a través de una organización de prestigio. Nos encontramos en el último periodo del año. Y algunas personas empiezan a poner en perspectiva los objetivos alcanzados para prepararse para conseguir próximos desafíos.
Las metas y objetivos son una fuente de inspiración constante en el mundo del coaching. Y certificarse por ICF o ASESCO para trabajar como coach es un reto que puede impulsarte en este viaje del conocimiento, la empatía, la escucha activa o la presencia consciente.
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