«Mañana comienzo» es un mensaje que, cuando se utiliza repetidamente en el lenguaje personal, indica una tendencia que lleva a aplazar y posponer cuestiones importantes. Y es que, al ritmo del «mañana comienzo» es posible interrumpir proyectos, dejar tareas a medias o esperar que un cambio deseado se lleve a término sin esfuerzo. «Mañana comienzo» es un mensaje que, cuando se transforma en una excusa recurrente, alimenta los cimientos del autoboicot personal. Son dos palabras que, aunque pueda parecer que no tienen tanta fuerza a simple vista, debilitan la confianza en uno mismo, los sueños a largo plazo, la fuerza de voluntad… Es un mensaje que puede surgir en cualquier periodo, pero conviene profundizar en su significado en septiembre. Un periodo en el que se contextualizan tantos objetivos, iniciativas, cambios, proyectos… ¿Quieres romper con la postergación? Mañana comienzo: coaching para dejar de aplazar y posponer.
«Mañana empiezo» puede llegar a convertirse en una inercia que deriva de forma inevitable hacia la postergación. La postergación de un paso importante, una decisión, un reto, un proyecto… Mientras tanto, surge el autoengaño de creer que, verdaderamente, mañana será el momento adecuado para intentarlo. Pero, cuando la sombra de la postergación se extiende también a un nuevo día, conviene reflexionar.
Coaching para dejar de aplazar: compromiso, acción y firmeza con el objetivo
Iniciar un camino de aprendizaje y autoconocimiento a través del coaching es la expresión de un compromiso firme con uno mismo. Y es que, la postergación no solo remite a lo que se aplaza, sino también a la propia realidad interna y aquello que se pierde por el camino. Al ritmo de la postergación, se multiplican las dudas y, también, otra creencia recurrente: «No puedo». Y tal vez el proceso sea difícil, pero conviene buscar la forma de avanzar unos pasos en lugar de permanecer estancado durante semanas en la misma posición. El coaching ofrece buenas herramientas para impulsar un cambio frente a la postergación. Y es que, la elección de un objetivo remite a la búsqueda de una dirección, un horizonte claro y un propósito.
Además, el cliente trabaja en su propio objetivo hasta darle la forma precisa. Es decir, hasta que el contenido del objetivo, aquello a lo que remite, se presenta como un bien constructivo, realista y viable. La llegada a la meta, que se anticipa mediante el poder de la visualización, se complementa con la estrategia flexible de un plan de acción. En ocasiones, la persona pospone un aspecto determinado porque se siente desbordada por la dificultad, la incertidumbre, la responsabilidad, la confusión, las dudas… Aplica el coaching para dejar de aplazar.
Dejar de aplazar: cuando el cambio interno transforma la realidad
Aunque las circunstancias y variables específicas de la situación personal forman parte del contexto, el cliente tiene la oportunidad de conectar con su propio poder interno y emocional. En última instancia, un primer paso tiene tanta fuerza que puede llegar a romper el rumbo de la postergación para dibujar una nueva dirección. Es posible utilizar el mensaje “mañana comienzo” desde diferentes puntos de vista. Si sabes que, verdaderamente, te ocuparás de ese asunto, concédete ese tiempo. Sin embargo, si una parte dentro de ti se siente incómoda ante ese mensaje, obsérvate a ti mismo con mucha amabilidad, pero también con responsabilidad.
La postergación habitual genera consecuencias que pesan a nivel personal
«Mañana comienzo» es un mensaje que parece dirigirse hacia el corto plazo, por medio de la referencia al presente más próximo. Sin embargo, curiosamente, es una fórmula que puede mantenerse a largo plazo. Y, en esa circunstancia, sus consecuencias pesan de forma notable a nivel personal. Y es que, el tiempo cotidiano que pasa al ritmo de aquello que queda a la espera, no fluye de una manera positiva. Tampoco puede recuperarse.
El coaching puede darte otra perspectiva para ir más allá de la inercia que adquiere la postergación cuando se afianza en excusas y creencias limitantes. Aunque conviene señalar que la postergación también puede ser una señal de malestar psicológico que debe ser atendido por un profesional cualificado.
Más allá del ámbito terapéutico y psicológico, en otro campo de acción, el coaching también puede aportar luz en aquellos casos en los que la inercia de la postergación puede romperse a través del compromiso y la reflexión consciente. Mañana comienzo: coaching para dejar de aplazar y posponer propósitos, objetivos, proyectos, iniciativas, sueños… En definitiva, todo aquello que tiene que ver con una parte muy relevante de la existencia. Y en Crearte, escuela reconocida por su cercanía emocional, coherencia y profesionalidad, ponemos a tu alcance recursos especializados y formación de calidad en coaching.
En el mes de septiembre, ponemos el acento en el coaching para dejar de aplazar y posponer. En definitiva, para caminar con firmeza en la etapa del presente. ¿Hay algún aspecto de tu vida laboral, académica o personal que quieres atender de forma más consciente?