Existe un paso clave en las sesiones que componen un proceso de coaching: la creación de un plan de acción. Con frecuencia, el cliente inicia el camino sin tener claro cuál es su objetivo. También es posible que sepa cuál es su meta, sin embargo, no ha dado con la clave para llegar a ella. En otros casos, el camino sí parece perfectamente señalizado, pero falta la determinación para completarlo. Por este motivo, el proceso de coaching proporciona el marco ideal para empezar a definir una estrategia adecuada. Es decir, el cliente profundiza en el propósito que quiere lograr y en el modo de alcanzar la meta.
Cuando la persona completa el proceso de coaching, puede poner en perspectiva la evolución que ha experimentado desde la primera sesión. Ha tomado decisiones clave y ha dado pasos significativos. En definitiva, ha avanzado en la dirección que ilumina un camino que queda sintetizado en el plan de acción. Es decir, el cliente no permanece en la reflexión teórica, sino que el autoconocimiento tiene un enfoque práctico. El plan de acción es esencial para contextualizar un objetivo personal o profesional que adquiere un lugar visible en el calendario.
El plan de acción es único y la forma de afrontarlo también
La planificación es fundamental para que el cliente desarrolle un rol proactivo durante las sesiones. Quizá haya recibido en algún momento el consejo de personas cercanas que le indican qué debe hacer al respecto. Pero esas sugerencias parten de un punto de vista externo que no tiene por qué coincidir con la percepción que el protagonista tiene respecto a su propio proyecto de vida. Por esta razón, el cliente diseña una hoja de ruta que se adapta a su realidad actual. Dicha hoja de ruta muestra un esquema que conecta el contexto actual con el estado deseado. Pues bien, el plan previsto no está completamente cerrado incluso cuando se visualiza con nitidez.
El plan de acción es una herramienta de apoyo, pero el cliente no debe sentirse encerrado en los márgenes de un guion rígido en el que cada detalle está perfectamente detallado. Este plan de acción adquiere forma a partir de la creatividad, la libertad interior, la motivación y el compromiso personal. Es el cliente quien influye en la creación de las condiciones favorables para lograr el objetivo final. Y puede ocurrir que, durante este viaje de autoconocimiento, descubra que quiere implementar cambios y hacer algunos ajustes.
Cuando una persona comienza su proceso de coaching dispone de muchos recursos y herramientas para alcanzar sus sueños. Pero a lo largo de las sesiones tiene la oportunidad de desarrollar nuevas habilidades o de optimizar los medios que tiene a su alcance para avanzar hacia la meta. Porque la visión de la realidad se enriquece cuando se analiza de forma consciente durante un proceso de coaching. De este modo, surgen otras alternativas y oportunidades de desarrollo personal que no se habían contemplado previamente. Y alguna de esas opciones puede integrarse directamente en el plan de acción.
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Un plan de acción viable y estructurado ocupa un lugar destacado en un proceso de coaching personal o profesional. La planificación eficaz es esencial para definir los pasos que componen la hoja de ruta a seguir. Sin embargo, el coaching puede analizarse desde otras perspectivas que van más allá de este concepto. Por ello, si quieres conocer todas las claves, te invitamos a participar en el webinar Descubre el Coaching que se va desarrollar durante el próximo día 18 de octubre a partir de las 18:30 horas. ¿Quieres asistir al webinar de Crearte Coaching? Reserva tu plaza de forma gratuita.
Con frecuencia, el otoño muestra la perspectiva de aquellos propósitos de principio de año que siguen en la lista de sueños pendientes. Pero esta estación también enlaza con el nuevo comienzo que se enmarca en el mes de septiembre. A veces, existen expectativas que permanecen de algún modo en el horizonte personal, pero no se concretan en un proyecto viable en la práctica. Pues bien, un proceso de coaching no solo te aporta nuevas herramientas para alcanzar metas personales o profesionales. También te ayuda a gestionar el tiempo para no posponer durante más semanas aquello que es importante para ti.
Y como protagonista irrepetible de este periodo de tu vida, o como creador de nuevas oportunidades, puedes dar forma a una estrategia efectiva.