En el viaje vital que atravesamos y protagonizamos a través de la línea del tiempo, el pasado es una referencia continua. Y, en ocasiones, surge un cambio de perspectiva al analizar un suceso del ayer respecto al tiempo en el que ese hecho ocurrió realmente. Y es que, el aprendizaje puede ser constante (aunque eso no implica que se materialice como una línea ascendente). Hay momentos en los que parece que no está ocurriendo algo verdaderamente significativo en el plano exterior y, sin embargo, se está desarrollando una profunda transformación interna. A veces, surge el deseo o la necesidad de viajar a través de la escritura para conectar más con uno mismo. Escribir una carta a tu yo del pasado, en relación con una etapa o un momento concreto, es un ejercicio que puede resultar terapéutico para algunas personas. Por ejemplo, para quienes experimentan un desahogo, un alivio o una liberación mediante la escritura. ¿Cómo afrontar el proceso creativo desde el plano de la introspección? Carta a tu yo del pasado: 7 consejos de escritura creativa para poner atención en cada palabra.
1. Cómo escribir una carta a tu yo del pasado: prepárate para el encuentro
Al igual que te ilusiona la idea de quedar con un buen amigo, prepárate para el encuentro que vas a protagonizar. Y es que, se trata de una experiencia muy especial: por medio de las palabras abres una puerta para llegar hasta los distintos rincones y matices de tu paisaje emocional.
2. Qué te gustaría decirle a tu yo del pasado desde tu momento actual
¿Sueles pensar que te hubiese gustado actuar de otra manera en un momento determinado? ¿Te gustaría haber tomado otra decisión? ¿Te preguntas qué hubiese ocurrido ante otras circunstancias? Reflexiona sobre qué te gustaría decirle a tu yo del pasado: ¿Qué mensaje quieres transmitirle ahora que el tiempo te ha aportado una información, un aprendizaje y una perspectiva que no tenías entonces?
3. Utiliza un tono amable para hablar contigo mismo y dar este salto temporal
Es esencial que este ejercicio de escritura sea agradable y constructivo. La escritura puede mostrar ángulos distintos en torno a un mismo hecho. Puedes expresar cualquier duda, cualquier emoción o sentimiento por medio de las palabras, pero intenta que el contenido de la carta sea nutritivo para ti. Es decir, intenta ofrecer a tu yo del pasado el apoyo, el reconocimiento, el consuelo, la compañía y la amabilidad que merece.
4. Carta a tu yo del pasado: ¿Qué quieres traer de nuevo al presente?
Desde el momento actual, puedes abrazar y mimar a tu yo del pasado. Sin embargo, este viaje vital y emocional también ofrece una dirección diferente. Y es que, piensa en qué te gustaría traerte de aquel momento para integrarlo en tu estilo de vida actual, en tu forma de afrontar la rutina o en algún cambio que quieres concretar. Aunque el camino que has recorrido desde un punto concreto hasta la actualidad, te ha aportado experiencia, madurez y herramientas importantes, no olvides que tu yo del pasado también puede recordarte lecciones esenciales.
5. Cómo escribir una carta a tu yo del pasado: céntrate en lo esencial
Al escribir una carta a tu yo del pasado, pueden surgir dudas y bloqueos. Especialmente, cuando este viaje creativo queda condicionado por la búsqueda de un resultado determinado. Pero no te anticipes y deja que la carta vaya tomando forma de manera natural a partir del encuentro que experimentas en tu interior. Para ello, céntrate en lo esencial: la introspección, el mensaje principal, la metáfora que esconde el propio ejercicio creativo o la intención que pones en cada palabra. El amor y el respeto que imprimes en cada frase pueden incidir como una luz en tu interior.
6. Busca un momento tranquilo para escribir la carta y leerla
Si realizas el ejercicio, dale el valor que merece. Vas a vivir un momento relevante, por tanto, crea el espacio adecuado para concentrarte. Por ejemplo, elige un entorno cómodo para escribir y un horario que se adapta a ti (y a tus circunstancias). La escritura siempre puede salir a tu encuentro, al igual que tu yo del pasado. El ejercicio no se agota en una única experiencia, sino que puedes repetirlo y adaptarlo a diferentes condiciones. Por ejemplo, quizá quieras profundizar en la escritura tras haber escrito una carta breve en un primer momento.
7. Cuida el cierre de la carta porque significa la despedida
La carta propicia el reencuentro contigo mismo, pero también la despedida. Te diriges a tu yo del pasado desde la distancia que proporciona el paso del tiempo. Vas a compartir unos instantes muy especiales con esa parte de ti que vive en tu memoria, pero, tras terminar el ejercicio, volverás a tu presente para continuar tu camino de una manera más consciente. Por ello, cuida el cierre de la carta para que la despedida con tu yo del pasado sea cálida, positiva y emotiva.
Escribir una carta a tu yo del pasado, del presente o del futuro es un ejercicio de escritura e inteligencia emocional. ¿Qué idea te gustaría reflejar en el texto? ¿Quieres compartir la carta con alguien más o prefieres disfrutar de su lectura en la intimidad? Disfruta del ejercicio desde la absoluta libertad. Si quieres acceder a nuestro catálogo de formación, para consultar los cursos que impartimos sobre inteligencia emocional, visita nuestra web. ¡Te damos la bienvenida a Crearte Coaching!