Aprende a abordar discusiones cuidando tus relaciones
Una de las principales causas de insatisfacción, en el día a día, son nuestras dificultades para comunicarnos con los demás. Acciones como expresar lo que sentimos, pedir lo que queremos, llegar a acuerdos, poner límites, decir no, etc.
Cuando hablo de estilos comunicación, me refiero a cuatro estilos diferentes. Todos solemos fluctuar entre ellos, aunque cada uno tengamos más inclinación por unos u otros estilos. Esto es consecuencia de nuestra historia de vida, modelos de referencia, creencias, aprendizajes, experiencias, etc.
Descubramos cuáles son estos cuatro estilos.
Estilo agresivo:
El estilo agresivo persigue exclusivamente satisfacer los propios intereses olvidándose de los otros. En el corto plazo conlleva una descarga emocional para quien lo usa. Sin embargo en el medio y largo plazo crea tensión y deteriora nuestras relaciones interpersonales.
Estilo pasivo:
El estilo pasivo se caracteriza, sin embargo, por no defender los propios derechos ni expresar los propios deseos y sentimientos. Es propio de quien cede siempre ante las peticiones de los demás. Anteponiendo los deseos de los otros a los propios. Con lo que no se hace respetar, ni defiende sus propios derechos. En estos casos, lo habitual es pasar de un estilo pasivo a un estilo agresivo. Generándose después sentimientos de culpa y creando un círculo vicioso. Se comienza con el estilo pasivo que a la larga genera frustración, lo que acaba llevando a un desbordamiento emocional cuando nos sentimos al límite, que nos hace pasar al estilo agresivo. Y así, sucesivamente.
Estilo manipulativo:
El estilo manipulativo se caracteriza por no ser claro, expresándonos de forma indirecta para lograr nuestros objetivos, mientras ignoramos las necesidades de los demás. Como ocurre con el agresivo, scaba generando conflictos interpersonales y deteriorando nuestras relaciones.
Estilo asertivo:
Y el asertivo es aquél en el que defendemos nuestros derechos, expresando nuestras opiniones y sentimientos de forma directa, adecuada, abierta y franca.
La asertividad implica un equilibrio entre el respeto a uno mismo y a los demás. Nos permite resolver los conflictos, sintiéndonos a gusto con nosotros mismos y cuidando la relaciones con los otros. Implica una actitud de ganar – ganar en nuestra vida.
Para desarrollar tu asertividad te invito a utilizar la técnica DESC.
El DESC se compone de cuatro fases o etapas que son las siguientes:
Describir:
Pasa por describir la situación de forma objetiva, centrándonos en los hechos, sin emitir juicios de valor.
Por ejemplo: Es la segunda vez que has llegado tarde este mes, cuando teníamos una cita fijada a primera hora de la mañana.
Expresar:
Consiste en expresar los propios sentimientos y sensaciones acerca del comportamiento que nos disgusta del otro.
Por ejemplo: Esta situación me hacer sentir mal. No entiendo porqué ocurre y siento que estoy perdiendo mi tiempo y que esto no está siendo tenido en cuenta por tu parte.
Sugerir:
Se trata de especificar el cambio que queremos, sugiriendo posibles alternativas o soluciones que permitan resolver la situación de una forma constructiva para todos.
Por ejemplo: Te propongo que hablemos de qué está ocurriendo, y de si tienes algún problema que te impida llegar a la hora a fin de buscar soluciones que nos satisfagan a ambos.
Consecuencias:
La finalidad de esta etapa es buscar beneficios positivos resaltando las ventajas de llegar a un acuerdo que tenga en cuenta las necesidades de ambas partes.
Por ejemplo: De esta forma ambos podremos sentirnos bien, aprovechar nuestro tiempo, respetar nuestras necesidades, y generar un canal de comunicación sincera.
Beneficios de usar el DESC.
Este modo de estructurar nuestro discurso nos ayuda a comunicarnos con los demás en situaciones difíciles desde una postura que implica el compromiso por ambas partes. Algo muy diferente a los otros estilos, que a la larga no resuelven nada y empeoran las relaciones.
Para empezar comienza a practicar contigo tus propias conversaciones difíciles. Pon en marcha el DESC en tu entorno cercano. Ya sabes que todo gran cambio empieza por un primer paso. Y si quieres saber más, nos tienes a tu disposición con nuestra especialización en inteligencia emocional. Un viaje precioso para mejorar tus relaciones contigo y con los demás.
Una fórmula muy práctica amigable y responsable de asumir la comunicación efectiva!!!!
Así es, Nelson. Gracias por compartir. Incluso con los niños es fácil adaptar esta fórmula para hacérsela más amigable con la técnica NEMO como el pez de Disney. Facilitando que todos desarrollemos estas habilidades lo antes posible. Aunque siempre estamos a tiempo si no nos enseñaron de niños.