¿Imaginas hacer de la Nochebuena una oportunidad para crear recuerdos que perduren y sembrar intenciones positivas junto a tu familia?

En el ajetreo diario, muchas veces nos olvidamos de parar a valorar lo importante: la conexión con nuestros seres queridos.

Nos perdemos entre compras, tareas, listas de regalos, y dejamos de ver a quienes tenemos delante.

Sin embargo, la Nochebuena es mucho más que una cena o un momento de intercambiar regalos. Es una noche cargada de significado, donde reunirnos para fortalecer los lazos que nos unen.

Esta noche especial nos brinda la oportunidad perfecta para fomentar conversaciones significativas, expresar gratitud y celebrar lo mejor de cada persona.

Para ayudarte he recopilado algunas actividades sencillas y muy especiales que deseo conviertan tu Nochebuena en un momento inolvidable de reflexión, celebración y acercamiento.

1. Ronda de gratitud

Cada persona comparte con los demás algo por lo que está agradecida este año. Puede ser algo personal, relacionado con la familia o un evento significativo. Cuando una persona termina, los demás le aplauden. Esta actividad fomenta un ambiente de gratitud y positivismo que nos ayuda a darnos cuenta de todo lo que tenemos en lugar de llevar atención a lo que nos falta.

2. Amigo Invisible de los halagos

Prepara tarjetas con el nombre de cada persona e introdúcelas en una bonita caja. En el momento que consideres más adecuado, durante la cena, invita a cada persona a sacar un nombre y decir algo bonito o positivo sobre la persona que le tocó. Puede ser un rasgo de su carácter, una acción reciente o algo que admire de ella.

3. Historias familiares compartidas

Se trata de una actividad ideal para unir generaciones y compartir la historia familiar. Empezando por los mayores pídeles que compartan una anécdota de su infancia o juventud, mientras que los más jóvenes pueden compartir algún recuerdo especial reciente. Puedes también, aprovechar para honrar a los que ya no están trayendo recuerdos de los que formasen parte. Esto refuerza el sentido de pertenencia familiar.

4. El tarro de los deseos

Coloca un frasco o caja en la mesa y deja un papel con el nombre de cada persona y bolígrafos para todos. Invita a que cada uno vaya escribiendo, de forma anónima, un deseo o propósito positivo para cada miembro de la familia en la hoja que lleve su nombre. Cuando lleguen los postres, pide que cada uno tome su hoja y lea en voz alta los deseos que los demás han regalado.

5. El árbol de las virtudes

Prepara unos bonitos papeles en forma de estrella, bola de navidad o algún otro adorno para el árbol y entrega uno a cada persona antes de empezar la cena de nochebuena. También lo puedes dejar colocado en la mesa para que cada uno lo recoja al inicio de la cena. En una tarro en el centro de la mesa deja un papel con el nombre de cada persona de modo que cada uno coja un nombre en secreto. Después todos escribirán en su papel virtudes que valoren de la persona que les ha tocado. Se colocan todos en el árbol y se leen al final de la noche. Pueden leerlos los más pequeños de modo que se sientan importantes.

6. Ronda de anécdotas divertidas

Invita a cada persona a compartir una anécdota graciosa o a hacer algo que se le dé bien y quiera compartir. Puede ser cantar, contar un chiste, hacer un truco de magia o compartir un logro. Promoverá la participación de todos y os ayudará a conocer un poco mejor a los demás además de a perder la vergüenza en un entorno de confianza.

7. Lo mejor de cada uno

Sentados a la mesa y por turnos, cada persona recibe una ronda de comentarios positivos. De modo que los demás dicen algo que admiran, aprecian o disfrutan de la persona que en ese momento recibe los comentarios. La idea es resaltar cualidades, logros o buenos momentos compartidos con cada uno. Y ya sabes que aplaudir tras cada turno siempre resulta motivador.

8. ¿Quién es quién? adivina adivinanza

Haz dos grupos y dales la instrucción de que cada grupo escriba en el anverso de un papel algo positivo que caracterice a cada persona del otro grupo y en el reverso el nombre de esa persona. Por ejemplo: “siempre tiene una palabra amable”, “está disponible para echar una mano”, “es el mejor chef de la familia”, “es un crack reparando cosas estropeadas”, “el que mejor cuenta chistes”, etc. A continuación, por turnos, se coloca un papel en la frente de una persona del otro grupo y los demás miembros del grupo tienen que darle pistas para que adivine lo que pone y a quién corresponde el papel que tiene pegado en la frente. Así se va cambiando de grupo por turnos.

9. La cápsula del tiempo

Cada persona escribe un deseo, una meta o algo que le gustaría conseguir y recordar en el futuro. Se colocan todos en un sobre o caja, y se guardan para abrir en la próxima Nochebuena.
Para llevarlas a cabo solo necesitáis ganas de compartir y un espíritu abierto. Todas están diseñadas para resaltar lo positivo, fortalecer el cariño entre todos y recordarnos que, al final del día, el verdadero regalo somos nosotros mismos.
Si tienes alguna más que te gustaría compartir, no lo dudes seguro que alguien te lo agradecerá.

 

1 estrella2 estrellas3 estrellas4 estrellas5 estrellas (9 votos, promedio: 5,00 de 5)
Cargando...