En esta época del año, muchas personas comienzan a planificar ya sus vacaciones de verano. Escapadas que se visualizan como un horizonte de calma en el que hacer una pausa en la rutina profesional. Las vacaciones están en conexión directa con el trabajo y la productividad ya que esta pausa no es eterna, sino temporal.
Uno de los principales problemas de actitud es aquel que lleva a algunas personas a vivir las vacaciones como una huida, y por esta razón, retoman su vuelta a la rutina con estrés y cansancio.
Los beneficios saludables de las vacaciones son vitales para coaches y para cualquier profesional, más allá de cuál sea el sector laboral.
Tiempo para ti
Tal vez eches de menos tener más tiempo para ti en la rutina cotidiana. Tiempo para dedicarte más espacio en tu propia vida. Las vacaciones te ofrecen ese placer de concentrar tu energía en aspectos que pasan desapercibidos en la prisa.
Premio al esfuerzo
Las vacaciones son un antídoto natural, un premio al esfuerzo realizado durante el año. Por esta razón, actúan como un referente de motivación externa. Las vacaciones te dan el placer del descanso físico y emocional.
Elogio para la pereza
En una sociedad marcada por la búsqueda de la ocupación constante, la pereza casi ya no tiene espacio en nuestras vidas. Sin embargo, es muy sana y necesaria. Durante las vacaciones puedes hacer un elogio a la pereza de vivir tus días al compás de la improvisación y del apetecer, sin esa extensa lista de tareas.
Turismo de proximidad
Cada vez más personas reducen el gasto de un viaje lejos de casa y priorizan el turismo de proximidad, es decir, realizan excursiones a destinos interesantes que están situados cerca del propio hogar. Estas excursiones te permiten saborear el agradable placer de los viajes pero sin tener que invertir tanto tiempo y presupuesto en la planificación de los detalles.
Tiempo para desconectar del trabajo
Tu trabajo es importante. Sin embargo, recuerda esta fórmula que a veces olvidamos: «Es sano trabajar para vivir, pero es insano vivir para trabajar». Las vacaciones te ayudan a mantener este sano equilibrio en la agenda. Ya que estar de vacaciones significa conseguir desconectar completamente de los asuntos del trabajo también a través del teléfono y el correo.
Tiempo para estudiar
Cada quien personaliza sus ilusiones en vacaciones de una forma diferente. Algunas personas materializan su tiempo en formación. Por ejemplo, a través de la realización de Cursos de Verano en universidades.
Sin embargo, incluso la formación en verano tiene un ritmo más relajado que aquella que podemos hacer durante el curso, sencillamente, porque el propio ánimo se contagia de un modo muy saludable de esa alegría que se respira en el ambiente de playa y piscina. Algunas personas también deciden dedicar su verano a estudiar un idioma.
Tiempo para leer
La imagen de una persona que viaja en tren en la compañía de un buen libro es un claro reflejo de lo que para muchas personas significa estar de vacaciones. Por ejemplo, puedes preparar una lista con posibles lecturas que te gustaría disfrutar en tu próximo descanso. Es recomendable que acotes tus lecturas a un máximo de tres para no marcarte metas imposibles.
Si buscas ideas de lecturas, te sugiero «Tarta de almendras con amor», novela de Ángela Vallvey que reflexiona sobre la búsqueda de la felicidad a través de una historia con un claro componente social.
Búsqueda de nuevas metas
Las vacaciones nos permiten observar el pasado reciente en forma de retrospectiva para hacer balance de los logros alcanzados durante los últimos meses. Pero además, este conocimiento de cuál es tu situación presente, es vital para conocer cuál es tu punto de partida y ponerlo en relación con próximas metas que quieres conseguir.
Las vacaciones vienen acompañadas de nuevas ilusiones, nuevos objetivos y puesta en marcha de nuevos proyectos.
Viajar a tu infancia
El verano nos trae casi de un modo automático el recuerdo de aquellas experiencias de colegio, cuando visualizábamos el horizonte de un interminable relax estival, marcado por los juegos con los amigos, los paseos en bicicleta y los días de piscina.
De un modo metafórico, durante las vacaciones también surge de nuevo en ti la fuerza de ese niño interior.
Tiempo para amigos y familia
Más tiempo de calidad. Tiempo para estar presente y consciente en el ahora. Disfrutando de planes sencillos como un paseo por la orilla del mar. Cada persona tiene su propia colección de recuerdos felices. Y las vacaciones son una oportunidad para seguir generando una secuencia de recuerdos que son aire para el espíritu.
Las vacaciones te dan también tiempo para estar en casa, para vivir tu hogar desde una perspectiva totalmente relajada. Todavía faltan algunas semanas para las vacaciones de verano, sin embargo, los beneficios de este post también pueden aplicarse a la pausa del fin de semana.
Muchas gracias por visitar una semana más el blog de Crearte, tu escuela de coaching y felicidad.