Por este motivo, la perspectiva teórica está perfectamente integrada en los cursos y talleres sobre coaching, inteligencia emocional, mindfulness y PNL. Aunque la verdadera transformación personal está directamente vinculada con la práctica de los conocimientos adquiridos durante un periodo de formación o en un proceso de coaching. En ocasiones, surgen diferentes formas de resistencia al cambio que hacen que una persona, a pesar de conocer una información relevante, siga en su zona de confort. El crecimiento interior está directamente vinculado al valor de hábitos y rutinas conscientes que se alinean con los objetivos personales y profesionales.
Conocimiento y experiencia: claves para crecer y evolucionar
Las acciones se integran en el campo de la experiencia y las vivencias. Son un reflejo del compromiso, la iniciativa, la motivación y la implicación personal. En definitiva, cuando te sitúas en este plano, alineas el saber con el hacer. Aplicas los conocimientos, los recursos y las herramientas adquiridas en un curso o en un proceso de coaching, y trasladas esa información a las situaciones que afrontas en la vida cotidiana.
El valor de la acción es clave en la superación personal. Sin embargo, una acción también puede aplazarse y posponerse durante meses. Saber algo no implica de forma directa actuar en coherencia con esa información. Tal vez puedas identificar alguna situación pasada o reciente que ejemplifica esa contradicción. Por esta razón, la transformación personal muestra una visión unificada del conocimiento y la experiencia práctica.
Algunas personas se sienten muy familiarizadas con el hábito de estudio y el aprendizaje. Asisten a charlas, participan en cursos, leen libros sobre crecimiento personal o siguen a expertos en coaching a través de las redes sociales. ¿La formación en inteligencia emocional produce una mejora significativa en la calidad de vida, en el nivel de felicidad o en la forma de afrontar el presente? El punto de inflexión más significativo es aquel que se materializa al compás de decisiones que implican de forma directa a la acción. Es decir, muestran la decisión y la disposición para hacer algo. Los aprendizajes más significativos en el plano del desarrollo personal se comprenden con más claridad cuando se enmarcan en la experiencia práctica.
Qué lecciones aporta el plano de la acción en la experiencia práctica
Existe una distancia significativa entre el conocimiento teórico y su aplicación posterior. Y la metodología del coaching potencia el comportamiento proactivo en un plan de acción que se orienta hacia una dirección concreta. Algunas personas son conscientes de que no se encuentran en la posición en la que verdaderamente quieren estar en un ámbito concreto de la existencia. A pesar de tener esa certeza interior, el tiempo pasa sin que se produzca un cambio relevante. Generalmente, una transformación que se prolonga y se mantiene a largo plazo no surge de forma casual. Es fruto de la determinación interior. Y la determinación refleja el compromiso de la voluntad con el plano de hacer (que se materializa en acciones concretas, alcanzables y realistas).
El plano de la acción ofrece importantes lecciones de vida en relación con el autoconocimiento. Por ejemplo, es posible que identifiques algunos límites. Pero también descubres tu capacidad de resiliencia y tus fortalezas. Con frecuencia, el motivo que lleva a una persona a posponer una acción es creer que ese paso es muy complejo. Y, cuando completa el proceso en la experiencia práctica, tiene una percepción diferente de la situación.
¿Quieres evolucionar y crecer en el trabajo o en las relaciones personales? Entonces, conecta con el plano de la acción, la experiencia, las habilidades y los hábitos. Te invitamos a participar en el siguiente curso online que Crearte Coaching impartirá los días 26 y 27 de septiembre en tiempo real: Cambia tu mentalidad, cambia tu vida. No pierdas la oportunidad de iniciar una nueva etapa con una mirada renovada, confiada y positiva.